Cómo superar la vergüenza a hablar en inglés

Cuántos de nosotros no nos hemos muerto de vergüenza a la hora de hablar inglés en una clase o delante de personas desconocidas?
Muchos de los que no tenemos el inglés como lengua materna nos cortamos a la hora de hablar el idioma de Shakespeare, bien por timidez, por miedo a hacer el ridículo, o porque nos sentimos inseguros o incómodos o, incluso, frustrados. Y aunque estos miedos son comunes a muchos estudiantes de inglés, tales miedos no deberían frenarte a la hora de expresarte en inglés.

Miedo a hablar en público

En muchos libros de psicología dedicados a ayudar a superar el ‘miedo a hablar en público’ te dicen que, en primer lugar, debes averiguar la razón exacta que te produce esa timidez. Te preguntan, por ejemplo, si te vuelves tímido frente a desconocidos o al poner en práctica una nueva habilidad que no dominas (como por ejemplo, un nuevo idioma). En algunos de estos libros te aconsejan que trates de identificar los pensamientos que pasan por tu cabeza justo antes de que llegue esa timidez paralizante y te recomiendan que, una vez descubiertas las razones, te digas a ti mismo “puedo hacerlo” o frases que te ayuden a superar la inseguridad.
Sin embargo, como bien he comprobado con mis alumnos, aunque las técnicas propuestas por los libros de autoayuda  puedan servir a muchos, en realidad, a la hora de hablar un idioma que no es el tuyo, creo que existen otras variables que nos condicionan a la hora de conseguir la autoconfianza, que podríamos llamar ‘variables idiomáticas’. Las ‘variables idiomáticas’ podrían ser esas deficiencias específicamente relacionadas con la lengua que explican esos titubeos propios de cada persona a la hora de expresarse en inglés y que pueden tener que ver con un gran número de factores.
Enumero los que me parecen más relevantes:
1) Falta de vocabulario: simplemente no tienes el léxico necesario para expresarte como lo harías en tu lengua materna.
2) Pronunciación errónea: Tienes miedo a pronunciar mal una palabra y a hacer el ridículo. Por ejemplo, confundir la /i:/ larga de sheet /ʃiːt/ (sábana) con la (I) corta de shit” /ʃɪt/ (mierda) puede crearte una situación de aquellas en que dices “Tierra trágame” (I wish the earth would swallow me up).
3) Desconocimiento de la gramática y de la sintaxis inglesa: Si confundes las formas verbales o el orden de las frases en inglés, puedes conseguir que nadie te entienda, o bien que entiendan todo lo contrario de lo que querías decir. Te pongo un ejemplo muy claro. No es lo mismo decir:
For no reason John would beat his wife
a decir
For no reason would John beat his wife
El orden de los componentes en esta frase es esencial para expresar una cosa o la contraria. Fíjate que, comparando ambas frases, sólo se cambia el orden del verbo modal “would” y del sujeto “John. Sin embargo la primera frase significa “John pega a su mujer sin razón alguna” y la segunda frase significa “Bajo ningún concepto John pegaría a su mujer”

¿Cómo superar los miedos?

En principio (y en final), todos esos miedos se superan practicando el idioma, aunque existen algunos trucos que nos pueden ayudar a superar de modo más rápido la vergüenza de hablar inglés.
Pequeños logros,  grandes resultados
En primer lugar, te recomiendo que no te establezcas metas demasiado difíciles, es decir, céntrate en pequeños retos. Fíjate un logro diario, como por ejemplo, “hoy aprenderé a pronunciar cinco verbosregulares en pasado” y pronuncia esos cinco verbos delante del espejo, poco a poco, vuélvete más audaz y atrévete a pronunciar esos verbos delante de un conocido y, más adelante, lánzate a la piscina y utiliza esos cinco verbos ante desconocidos o en clase o en un bar…porque ya dominarás su pronunciación y eso te creará la confianza necesaria y la motivación requerida para seguir aprendiendo.
Si te encuentras en medio del problema y tienes que hablar inglés sí o sí sin haber podido practicar antes, vamos a ver lo que podemos hacer:

 Sonríe (smile)

Cuando tengas que hablar inglés y sientas una vergüenza inmensa, sonríe y mantén el contacto visual con tu interlocutor. ¿Por qué? Porque una simple sonrisa a un desconocido puede hacerle olvidar como estructuras las frases en inglés y sólo fijarse en el contenido. Tu sonrisa es tu contenido.

Reformula/parafrasea (rephrase)

Si estás en medio de una conversación y quieres decir una palabra en inglés que no recuerdas o que no te sabes, reformula la frase. Por ejemplo, quieres decir “Me he comprado una silla” pero no te sale la palabra ‘chair’ (silla), puedes intentar describir lo que es una silla “a piece of furniture where you sit on” (un mueble en el que te sientas). Si no sabes decir “furniture”, reformula de nuevo la oración y parafrasea hasta que consigas llegar a donde querías llegar, aunque te lleve dos horas decir “me he comprado una silla”. Lo importante es que te puedas expresar para que te entiendan.

No traduzcas literalmente

No intentes traducir literalmente lo que piensas en español al inglés. Eso no funciona y además imagínate el valioso tiempo que perderás entre que piensas la frase en español, la traduces al inglés, piensas en cómo pronunciarás cada palabra y al final la verbalizas. Debes pensar directamente en inglés, no traducir del español.
Para conseguir pensar directamente en inglés, intenta utilizar siempre estructuras simples, es decir, en vez de intentar espetar: “Qué más quisiera yo que Ana, que se casó con mi primo, el que vivía a las afueras de Medellín, viniera a visitarme de vez en cuando”, intenta decir: “Me gustaría ver a Ana”. A medida que ganes confianza y habilidades lingüísticas ya podrás aventurarte y formular oraciones más complejas. Lo importante, como te digo arriba y te lo repetiré mil veces más, es que te puedas expresar para que te entiendan.


Recibe clases particulares por teléfono

Hay profesores que ofrecen clases de inglés por teléfono y estas clases tienen mucho éxito precisamente porque el alumno no tiene que mostrarse físicamente, se mantiene, de alguna manera en el anonimato. Estas clases ‘ciegas’ pueden ser un método genial para las personas que sienten una vergüenza tremenda cuando hablan inglés. Incluso, puedes crearte un personaje y decirte a ti mismo que eres Penélope Cruz o Bo Derek, es igual quien seas, lo importante es que hables inglés.

No te compares con los demás

Cuanto más te compares con los demás, más sentirás que no estás a la altura y más intimidado te sentirás…lo cual es totalmente contraproducente porque acrecentará tu vergüenza. En vez de compararte a los demás, compara al “ti mismo” de ahora con el “ti mismo” del pasado. Compara lo que sabías antes y lo que sabes ahora, los errores que cometías antaño que ya no cometes, las palabras que has aprendido a pronunciar bien o el nuevo vocabulario que has adquirido en un cierto periodo de tiempo. Esta comparación será fructífera porque provocará que obtengas más confianza en ti mismo y, sobre todo, la motivación necesaria  para seguir avanzando.

Practica

No dejes nunca de practicar inglés. Como te explicaba en mi artículo 12 Trucos para Practicar Inglés, habla con anglosajones, escucha con atención la radio y la televisión en inglés, lee libros en inglés (si no tienes dinero para comprarlos, ve a tu biblioteca local que seguro que tienen alguno), escucha música en inglés y canta tus canciones favoritas, no te cortes, también puedes bailar delante del espejo. Se acabaron las películas dobladas, ahora solo las verás en versión original. Y, si te lo puedes permitir, viaja todo lo que puedas. La necesidad de que te entiendan te hará perder la vergüenza.

En voz alta

Este punto está muy relacionado con el anterior. Practica, practica, practica…pero siempre en voz alta. Cuando leas un libro, lee un capítulo entero en voz alta (o dos páginas…vale). Canta en voz alta delante del espejo para comprobar cómo colocas tus órganos de articulación (labios, lengua, etc) para pronunciar determinados sonidos del inglés.
Crea un diálogo entre “tú” y “tú mismo” ante el espejo: háblate, contéstate, rebate lo anterior, convence, riñe, sermonea y despídete. Si puedes, graba estas conversaciones para escucharlas más adelante y valorar tú mismo qué es lo que necesitas mejorar, o pasa las grabaciones a alguien de tu confianza para que te corrija. Pero asegúrate que cuando converses contigo mismo, estés sólo en casa… si no quieres que te vengan a buscar con una camisa de fuerza

¿Qué importa lo que piensen los demás?

No te preocupes tanto de si cometes errores al hablar inglés. Los errores son una parte esencial en el proceso de la adquisición de una lengua extranjera. Piensa que muchos anglosajones NO hablan otra lengua más que la suya. Entonces, el hecho de que tú seas capaz de hablar una segunda lengua (más o menos bien …de momento) ya lo dice todo.
Cada día (pero cada cada cada día) siéntete orgulloso de tus avances en el conocimiento de la lengua inglesa. Y no siempre pienses lo peor de la gente. La verdad es que la mayoría de la gente apreciará tus esfuerzos para comunicarte en su lengua… ¡ellos ya saben que es

Recibe clases particulares por teléfono

Hay profesores que ofrecen clases de inglés por teléfono y estas clases tienen mucho éxito precisamente porque el alumno no tiene que mostrarse físicamente, se mantiene, de alguna manera en el anonimato. Estas clases ‘ciegas’ pueden ser un método genial para las personas que sienten una vergüenza tremenda cuando hablan inglés. Incluso, puedes crearte un personaje y decirte a ti mismo que eres Penélope Cruz o Bo Derek, es igual quien seas, lo importante es que hables inglés.

No te compares con los demás

Cuanto más te compares con los demás, más sentirás que no estás a la altura y más intimidado te sentirás…lo cual es totalmente contraproducente porque acrecentará tu vergüenza. En vez de compararte a los demás, compara al “ti mismo” de ahora con el “ti mismo” del pasado. Compara lo que sabías antes y lo que sabes ahora, los errores que cometías antaño que ya no cometes, las palabras que has aprendido a pronunciar bien o el nuevo vocabulario que has adquirido en un cierto periodo de tiempo. Esta comparación será fructífera porque provocará que obtengas más confianza en ti mismo y, sobre todo, la motivación necesaria  para seguir avanzando.

Practica

No dejes nunca de practicar inglés. Como te explicaba en mi artículo 12 Trucos para Practicar Inglés, habla con anglosajones, escucha con atención la radio y la televisión en inglés, lee libros en inglés (si no tienes dinero para comprarlos, ve a tu biblioteca local que seguro que tienen alguno), escucha música en inglés y canta tus canciones favoritas, no te cortes, también puedes bailar delante del espejo. Se acabaron las películas dobladas, ahora solo las verás en versión original. Y, si te lo puedes permitir, viaja todo lo que puedas. La necesidad de que te entiendan te hará perder la vergüenza.

En voz alta

Este apartado está muy relacionado con el anterior. Practica, practica, practica…pero siempre en voz alta. Cuando leas un libro, lee un capítulo entero en voz alta (o dos páginas…vale). Canta en voz alta delante del espejo para comprobar cómo colocas tus órganos de articulación (labios, lengua, etc) para pronunciar determinados sonidos del inglés.
Crea un diálogo entre “tú” y “tú mismo” ante el espejo: háblate, contéstate, rebate lo anterior, convence, riñe, sermonea y despídete. Si puedes, graba estas conversaciones para escucharlas más adelante y valorar tú mismo qué es lo que necesitas mejorar, o pasa las grabaciones a alguien de tu confianza para que te corrija. Pero asegúrate que cuando converses contigo mismo, estés sólo en casa… si no quieres que te vengan a buscar con una camisa de fuerza

¿Qué importa lo que piensen los demás?

No te preocupes tanto de si cometes errores al hablar inglés. Los errores son una parte esencial en el proceso de la adquisición de una lengua extranjera. Piensa que muchos anglosajones NO hablan otra lengua más que la suya. Entonces, el hecho de que tú seas capaz de hablar una segunda lengua (más o menos bien …de momento) ya lo dice todo.
Cada día (pero cada cada cada día) siéntete orgulloso de tus avances en el conocimiento de la lengua inglesa. Y no siempre pienses lo peor de la gente. La verdad es que la mayoría de la gente apreciará tus esfuerzos para comunicarte en su lengua… ¡ellos ya saben que es Recibe clases particulares por teléfono
Hay profesores que ofrecen clases de inglés por teléfono y estas clases tienen mucho éxito precisamente porque el alumno no tiene que mostrarse físicamente, se mantiene, de alguna manera en el anonimato. Estas clases ‘ciegas’ pueden ser un método genial para las personas que sienten una vergüenza tremenda cuando hablan inglés. Incluso, puedes crearte un personaje y decirte a ti mismo que eres Penélope Cruz o Bo Derek, es igual quien seas, lo importante es que hables inglés.

No te compares con los demás


Cuanto más te compares con los demás, más sentirás que no estás a la altura y más intimidado te sentirás…lo cual es totalmente contraproducente porque acrecentará tu vergüenza. En vez de compararte a los demás, compara al “ti mismo” de ahora con el “ti mismo” del pasado. Compara lo que sabías antes y lo que sabes ahora, los errores que cometías antaño que ya no cometes, las palabras que has aprendido a pronunciar bien o el nuevo vocabulario que has adquirido en un cierto periodo de tiempo. Esta comparación será fructífera porque provocará que obtengas más confianza en ti mismo y, sobre todo, la motivación necesaria  para seguir avanzando.

Practica

No dejes nunca de practicar inglés. Como te explicaba en mi artículo “12Trucos para Practicar Inglés”, habla con anglosajones, escucha con atención la radio y la televisión en inglés, lee libros en inglés (si no tienes dinero para comprarlos, ve a tu biblioteca local que seguro que tienen alguno), escucha música en inglés y canta tus canciones favoritas, no te cortes, también puedes bailar delante del espejo. Se acabaron las películas dobladas, ahora solo las verás en versión original. Y, si te lo puedes permitir, viaja todo lo que puedas. La necesidad de que te entiendan te hará perder la vergüenza.

En voz alta

Este apartado está muy relacionado con el anterior. Practica, practica, practica…pero siempre en voz alta. Cuando leas un libro, lee un capítulo entero en voz alta (o dos páginas…vale). Canta en voz alta delante del espejo para comprobar cómo colocas tus órganos de articulación (labios, lengua, etc) para pronunciar determinados sonidos del inglés.
Crea un diálogo entre “tú” y “tú mismo” ante el espejo: háblate, contéstate, rebate lo anterior, convence, riñe, sermonea y despídete. Si puedes, graba estas conversaciones para escucharlas más adelante y valorar tú mismo qué es lo que necesitas mejorar, o pasa las grabaciones a alguien de tu confianza para que te corrija. Pero asegúrate que cuando converses contigo mismo, estés sólo en casa… si no quieres que te vengan a buscar con una camisa de fuerza

¿Qué importa lo que piensen los demás?

No te preocupes tanto de si cometes errores al hablar inglés. Los errores son una parte esencial en el proceso de la adquisición de una lengua extranjera. Piensa que muchos anglosajones NO hablan otra lengua más que la suya. Entonces, el hecho de que tú seas capaz de hablar una segunda lengua (más o menos bien …de momento) ya lo dice todo.
Cada día (pero cada cada cada día) siéntete orgulloso de tus avances en el conocimiento de la lengua inglesa. Y no siempre pienses lo peor de la gente. La verdad es que la mayoría de la gente apreciará tus esfuerzos para comunicarte en su lengua… ¡ellos ya saben que estás aprendiendo y que no naciste en Londres! De hecho, muchos angloparlantes te responderán con una actitud positiva e incluso te ayudarán a hablar bien inglés corrigiéndote pequeños errores de pronunciación o encontrando la palabra que tú tienes en la punta de la lengua pero no te sale.
También encontrarás personas groseras y que te quieran ridiculizar, pero el problema es que esas personas son insolentes por naturaleza, su actitud no tiene nada que ver contigo, olvídalas y céntrate en lo que te preocupa que es aprender inglés.

Take it Easy

Tómatelo con calma. ¿Qué es lo peor que te puede pasar si te equivocas en la estructura sintáctica o no conoces una palabra en inglés? Nothing, nada, res de res. No pasa nada, te has equivocado, ya aprenderás…No intentes tener todas las situaciones controladas constantemente…déjate llevar, desmelénate.
Simplemente habla, no te escuches a ti mismo, no analices tus propias palabras mientras las estés verbalizando, no intentes planear de antemano lo que vas a decir. Dicen que los estudiantes que no se preocupan tanto por sus errores aprenden mucho más rápido que los que se autoanalizan en exceso.
Sigue las reglas pero no te excedas. Olvídate de tu gran “ego”, ¿qué más da si alguien piensa que eres un torpe? ¿Te importa realmente lo que un desconocido piense de ti? Además ese desconocido seguramente estará más preocupado de lo que pienses tú de él.
Recuerda que intentar controlar una situación en que estás hablando una lengua que no es la tuya es totalmente ridículo. El control es una fantasía, una ilusión. Acepta y acoge el caos, aprende a convivir con él, y disfruta de los desequilibrios, de las ciclotimias lingüísticas y de la esquizofrenia idiomática que implica aprender inglés.
Ya verás que poco a poco (little by little), con constancia y motivación, irás mejorando. No necesitas fustigarte porque te has vuelto a equivocar con ese verbo, sigue practicando y verás que al final recogerás todo lo sembrado.

¡Que ya no te dé más vergüenza hablar inglés, arriba esa autoconfianza!

¡Que ya no te dé más vergüenza hablar inglés, arriba esa autoconfianza!